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Cómo Eliminar Ácaros y Bacterias de Nuestra Cama


Las alergias que cogemos sin darnos cuenta pueden estar motivadas, muchas veces, por algo tan banal en apariencia como la almohada o el colchón con los que dormimos. Que los ácaros se instalen en ellos es inevitable con el paso del tiempo, sobre todo en determinadas épocas del año. Existen algunos modelos de colchón que evitan el anidamiento en su interior, pero sobre todo tenemos que recordar algunas premisas básicas. Porque si cuidamos cada día de todo aquello que tenemos en nuestra habitación podemos acabar notándolo incluso en nuestra salud. Son una serie de pasos muy sencillos que podrás realizar sin ningún problema. Algunos deberás hacerlos a diario y otros cada cierto tiempo. Toma nota porque esto que te contamos hoy es importante para mantener una cierta higiene en tu casa.
Lo principal es la higiene de las sábanas y mantas. Es conveniente cambiarlas una vez a la semana, y dejar cada día un buen rato de ventilación en el dormitorio. En cuanto al colchón, hay que sacudirlo y darle la vuelta una vez al mes, como mínimo. También puede ser recomendable pasar una aspiradora por él, para asegurarnos su limpieza. Existen cepillos y pequeños aspiradores de mano diseñados específicamente para colchones, como los que fabrica la marca Dyson, pero no es imprescindible utilizarlos; cualquier aparato de los que empleamos habitualmente en el hogar será suficiente. Los peluches o los cajones que están siempre abiertos también funcionan como acumuladores de polvo y bacterias.



Si ya somos alérgicos, debemos esforzarnos todavía más en evitar la presencia de elementos que puedan agravar nuestras molestias.  Existen fundas y sábanas que repelen los ácaros, así como la formación de hongos: por ejemplo, las que pueden encontrarse en http://www.euroallergy.com, certificadas por la agencia ECARF, destinada al estudio y erradicación de las alergias.
No es recomendable tratar las sábanas o el colchón con productos químicos o insecticidas que aseguren eliminar bacterias y ácaros, puesto que la mayor parte de las veces degradan el material y no consiguen su objetivo. Unas pautas sencillas de higiene, como las que hemos descrito, son más que suficientes para mantener las alergias a raya.

En resumen, la vida útil de nuestro colchón no debe sobrepasar los diez años (aunque siempre podemos alargarla un poco). Y para eso tenemos que cuidarlo. Al igual que debemos cuidar sábanas y almohadas. ¿Cómo? Ventilándolo todos los días, dándole la vuelta cada seis meses aproximadamente y aspirándolo de vez en cuando para eliminar esos posibles ácaros o bacterias.
¿Quieres saber cómo son estos ácaros de los que te hablamos en este artículo? Échale un vistazo a este vídeo que te dejamos a continuación y descubre cómo son y dónde están. Dicen que una imagen vale más que mil palabras… Igual cuando veas en imágenes lo que te estamos contando cumples a rajatabla todos estos consejos que te hemos dados.