La Casa Wanka, fue diseñada por el Estudio Galera, se encuentra en CarilĂ³, Buenos Aires, Argentina. Situada en una ciudad balneario, la casa es una maravilla del diseño contemporĂ¡neo: cadera, elegante y confortable. La "Casa Wanka es una casa de vacaciones pensada como un lugar donde suceden las cosas y como un espacio lĂºdico donde la familia y los amigos se reĂºnen para relajarse."
La casa, que estĂ¡ situada a unos cien metros del mar, en CarilĂ³ una ciudad costera 400 km (249 millas) de la ciudad de Buenos Aires, se nutre y se inspira en el paisaje. Esta es la razĂ³n por la que aprovechĂ³ al mĂ¡ximo las vistas de los alrededores y la luz solar Ă³ptima donde se sitĂºa la trama.
Hacia la fachada trasera nos encontramos con el mar y en la parte delantera, el bosque. Un lugar apacible para disfrutar en verano cuando las temperaturas alcanzan los 40 ° C (140 ° F, asĂ como en el crudo invierno, cuando las temperaturas estan bajo como -6 ° C (21 ° F).
La casa se encuentra en la secciĂ³n trasera de la trama de modo que se encuentra cerca de la playa. Al mismo tiempo, la parte frontal genera espacios para disfrutar al aire libre. Los niveles originales de la parcela y la distancia a la calle a favor de este, ya que los habitantes pueden participar en actividades diferentes sin ser vistos por los transeĂºntes de la calle.
El piso donde se encuentran el Ă¡rea de servicio y sala de juegos fue enterrado parcialmente, sin hacer grandes movimientos de arena en un elemento principal de la topografĂa del sitio.
El salĂ³n y el piso del comedor se abre en tres caras con el fin de incorporar el bosque en el interior, por lo que el lĂmite entre el interior y el exterior se desvanece. La cocina cierra por el sur. La zona de barbacoa, como una extensiĂ³n natural del interior, estĂ¡ directamente relacionada con la piscina. Hacia la fachada posterior, el piso del comedor se abre a una terraza Ăntima y debajo de Ă©l, en el nivel del terreno natural, un pozo de fuego y la parrilla se convierte en el punto de encuentro perfecto para estar al lado del fuego.
El nivel superior estĂ¡ totalmente dedicado al ocio. Pensado como un lugar para llevar a cabo ambas actividades bajo techo y al aire libre, el 360 ° puesto de observaciĂ³n permite vistas del mar al este, vistas de la selva hacia el oeste, y los contornos de un horizonte de la ciudad vecina hacia el norte.
Los arquitectos establecen la experiencia de entrar en la casa a travĂ©s de una circunnavegaciĂ³n definida de la estructura mientras que, poco a poco, incorporan el bosque, el agua, la brisa del mar, y comienzan a disfrutar de lo que dejamos atrĂ¡s nuestra rutina y el estrĂ©s de la vida caĂ³tica en las grandes ciudades. Llegamos a ser conscientes del lugar donde estamos y empezamos nuestras vacaciones incluso antes de entrar en la casa.