Una de mis cosas favoritas cuando salgo de viaje es llegar al hotel y encontrarme una cama extra grande con cobertores elegantemente doblados y pilas de almohadas. Es un cambio de lujo perfecto, muy diferente a las camas en el hogar. Sin embargo, como a menudo me recuerdo a mí misma, eso no es razón para conformarme con cuartos para dormir descuidados. He aquí una guía llena de imágenes que te orientaran a tener paso a paso una cama bien vestida, bonita y pulida. Si usted tiene otro gran consejo, compártelo en los comentarios!