Mientras que las hamacas son de ensueño y románticas en teoría, en realidad, entrar y salir de una puede sentirse casi tan elegante como Kramer de Seinfeld caer en una habitación con una expresión de asombro en su rostro. Y mientras que puede ser cómoda para dormir es para lo que son buenas . Por lo tanto, para aquellos de nosotros que quieran disfrutar de esa sensación de suspensión por un período prolongado de tiempo sin la incomodidad del montaje y desmontaje, siempre hay una silla cada vez que quieras colgar y relajante.
Es una especie de mirada atrás a los años 70 y definitivamente un homenaje a la noción de esas vacaciones de ensueño que jamás fueron de su alcance, una gran silla que cuelga nos puede dar la sensación de descansar junto a la piscina sin quitar nuestra capacidad de conseguir un poco de trabajo. De alguna manera, sentados al estilo indio en una estructura en forma de capullo produce más zen que posarse a sí mismo en un escritorio frente a una computadora o encorvarse sobre un ordenador portátil en un sillón, y tomando un descanso ocasional para disfrutar de su entorno es un elemento crítico la reducción del estrés. Si lo piensas bien, es un ejercicio de equilibrio en más de un sentido.
