Las soluciones de
almacenaje son una de las preocupaciones fundamentales a la hora de plantear el
proyecto decorativo de una vivienda. Y dado que se acercan días en los que todos vamos a tener un poco más de tiempo libre (algunos más que otros), quiero compartir con vosotros
una idea de reciclaje fácil y económica, para realizar en muy poco tiempo, y con un resultado tan sorprendente como el que puede apreciarse en la fotografía.
No es la primera vez que en
Decoesfera os damos ideas para reutilizar
cajas de madera y convertirlas en
estanterías. La diferencia es que ahora os propongo no hacer ningún tipo de intervención en ellas, es decir, no pintarlas, sino usarlas mostrando la
tonalidad de la madera tal y como se presenta. Eso sí, se necesita elegir cajas que estén en muy
buen estado de conservación.
A veces es difícil encontrar unas cuantas cajas, todas iguales, y que además estén todas ellas en buenas condiciones. Otra posibilidad es comprarlas: cada vez son más las
firmas de decoración que comercializan este tipo de cajas y a
precios bastante asequibles; no debemos olvidar que la
estética industrial que desprenden estas piezas esta de plena actualidad.
Otra de las grandes ventajas de este tipo de almacenaje es la
versatilidad que ofrece en cuanto a la disposición de las cajas-estantes, ya que se puede jugar con las alturas, con las composiciones horizontales y verticales, etc. Y, además, es muy fácil añadir “piezas” según vaya siendo necesario ampliar el espacio.
Quizás podría pensarse que esta es una solución solo adecuada para cuartos de niños, despensas o habitación de trabajo, lugares tradicionalmente considerados “menos serios”, y en los que pueden aplicarse soluciones de almacenaje transitorias. Pero, ¿te has fijado en el efecto que producen estas
cajas de madera, utilizadas a modo de
librería, en un
salón? Dan un toque
fresco, original y muy moderno. Sorprendente, ¿verdad?
Vía |
Regines kreativiteter