No sé muy bien aún como calificar este
horno de la empresa italiana
Fulgor; creo que, de momento, como curioso. Tal como se puede apreciar en la imagen se trata de un horno que permanece
escondido, encastrado en la superficie de la encimera, hasta que lo necesitas: entonces, con un ligero toque en la botonera,
se eleva gracias a un ingenioso sistema exclusivo de la marca.
A la vista de la ficha técnica del modelo no hay nada que objetar: cámara de cocción en acero inoxidable, bandejas de cristal, indicador de calor residual, clase energética A, programador electrónico, trece funciones a elegir e incluso, lo que más me gusta,
salamandra.
Lo que me deja dudosa es si la
innovación que sin duda representa puede ser realmente de utilidad para una cocina. Cierto que parece muy cómodo de usar, pero en cuanto a estética y ahorro de espacio no le veo grandes ventajas, al menos para una cocina como la que tenemos la mayorÃa de los mortales.
¿Vosotros qué opináis, os gusta?
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