Una combinación arriesgada pero no imposible, podéis verlo en las fotos a continuación. Si tengo que ser sincera, la idea me parece original, aunque yo no elegiría esa mesa para mi salón. Los palets me siguen pareciendo un recurso estupendo para hacer muebles para la terraza o el jardín, pero creo que este elegante y señorial piso (el edificio es de 1.898) se merece una mesa de centro ‘como Dios manda’ con el tablero en roble natural y patas de madera o metal o mesas nido de los mismos materiales. ¿Qué opináis vosotros? Vía: Valvet