La simplicidad es de hecho uno de los principios del diseño y del arte. Solo debe tratar de mantener todo de la manera más simple posible. Luego siempre se podrán hacer más cosas y agregar más detalles.
Sea simple a la hora de, por ejemplo, elegir las plantas. Elija dos o tres colores y luego repítalos en todo el jardín o paisaje. Otra forma de practicar este principio es manteniendo la decoración en una línea o tema determinado así como usando otros elementos como piedras que sean afines entre sí.
El balance en el diseño se refiere a lo que la misma palabra indica: igualdad. Hay básicamente dos tipos de balance en un diseño de exteriores: el simétrico y el asimétrico.
El balance simétrico es cuando hay cierta paridad entre los distintos elementos que combinan entre sí en el jardín. Con un jardín dividido a la mitad, ambos lados deben compartir las mismas formas, altura de sus plantas y variedades de las mismas, colores, temática, etc.
Puede que usted recuerde hacer algo así en sus trabajos de arte de la escuela cuando era un niño. Cuando tomaba un papel y ponía pintura de un lado y luego lo doblaba a la mitad y al abrirla tenía un diseño simétrico. Por lo que podríamos entender que la simetría tiene que ver con la idea de espejo o reflejo.
Por otro lado, el balance asimétrico es un principio de diseño un poco más complejo. Mientras que las texturas, formas y colores tiendan a permanecer constantes para darle unidad al diseño, las proporciones y los distintos artículos pueden variar. Este tipo de balance a menudo cuenta con temas separados que se relacionan entre sí con el mismo nivel de importancia.
Un buen ejemplo de esto sería cuando los sectores de sembrado y los distintos caminitos difieren en cada lado de la línea divisoria imaginaria. En un lado puede que el uso de la línea sea con curvas que den la sensación de fluidez mientras que en el otro se utilicen líneas rectas, más duras y directas.
A su vez, esto puede servir para crear contraste. Mientras que las líneas onduladas son agradables a la vista, el contrate que se logra con las líneas rectas también puede resultar interesante.
El balance asimétrico no se limita necesariamente a la forma de su jardín. Un ejemplo puede ser cuando de un lado de su jardín hay principalmente árboles grandes que den sombra, y que en otro lado hayan flores y arbustos más bajos. El único límite para aplicar este principio es su imaginación.
El contraste y la armonía pueden lograrse con las mismas plantas. Los follajes más finos contrastan con los más tupidos, las hojas más redondeadas con las más puntiagudas. La altura de las plantas, su color y textura pueden variar de un sector a otro, pero siempre manteniendo la referencia y consistencia de una temática determinada.
Usted me escuchará hablar mucho sobre “temáticas”. Muchos exitosos diseños de “hágalo usted mismo” siguen un patrón básico para lograr cumplir con la mayoría de los principios de diseño que aquí se describen. El uso apropiado de la variedad de plantas y de la decoración de jardín así como la forma en que se las combinen es lo que le permitirá lograr un tema determinado.
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