Sigo a la búsqueda y captura de muebles que sean bonitos (a poder ser también buenos y, sobre todo, baratos) y funcionales, pero también versátiles. Hace unos días comentaba en
Decoesfera, hablando de unas sillas que se convertían en mesas, que esta última característica, la
versatilidad, está siendo el auténtico quebradero de cabeza de los creativos. Es un plus que demandan, cada vez con más insistencia, los consumidores.
La diseñadora holandesa
Rianne Koens ha ideado una pieza muy interesante a este respecto, la
cajonera Oturakast, que no es otra cosa que un conjunto de cajones, de diferentes dimensiones y colores que, individualmente, y gracias a las patas plegables que los acompañan, sirven como
asientos, mientras que apilados, uno encima de otro, forman una atractiva
cajonera.
Es decir, que podemos tener un mueble cajonero para complementar las necesidades de
almacenaje en nuestra casa, pero que, si vienen invitados y necesitamos
asientos supletorios, no tenemos más que “desmontar” los cajones, ponerles las patas y ¡ya está!, todo el mundo sentado. Podemos tener tantos cajones como queramos, y realizar las composiciones que más nos gusten. Están realizados en madera, nobuck y ante. ¿Verdad que es una buena idea?
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Rianne Koens